La Fórmula 1 regresa a Europa para la que tradicionalmente es una carrera clave: el Gran Premio de España. El Circuito de Barcelona-Catalunya es familiar para los equipos y ellos frecuentemente usan el regreso a Europa para introducir actualizaciones significativas en sus autos, diseñadas para mejorar el desempeño y el downforce.

Esto usualmente se añade a las demandas puestas en los neumáticos, al que ya es un circuito de alta energía debido a la velocidad, y curvas rápidas que colocan fuerzas extremas a través de los neumáticos. Como resultado, Pirelli llevará los dos compuestos más duros en el rango de Fórmula 1.

Paul Hembery - Director de Motorsport:
"Habitualmente se dice que Barcelona proporciona la representación más exacta de la forma que tomará una temporada, porque un auto que se desempeñe bien en Barcelona deberá hacerlo bien en todas partes. Lo mismo pasa con los neumáticos, porque el circuito español es uno de los más exigentes en el que corremos durante el año. Curvas largas y rápidas como la tres, ponen una gran cantidad de energía a los neumáticos, así que la degradación es alta.

La superficie de la pista también es muy abrasiva, y la temperatura ambiente pueden ser altas, lo que incrementa la carga de trabajo en los neumáticos. En el pasado hemos visto hasta cuatro entradas a pits en España. Con los cambios  que les hemos hecho a los neumáticos este año, podríamos esperar ver no más de tres entradas para la mayoría de los pilotos. Tuvimos un comienzo sólido en nuestros preparativos para el próximo año, con la primera prueba en temporada de los neumáticos en Bahrein. Tenemos muchos deseos de seguir trabajando esa base, con cuatro equipos en España tras el Gran Premio".